A través del programa innovador de E.C.O, estamos desarrollando un proyecto de lingüística aplicada cuyo propósito es dar respuesta a la pregunta que muchos docentes se hacen ante el reto que supone un niño con trastornos del lenguaje como lo son la dislexia, la disgrafía, la dislalia y otros:"¿Qué hacemos contigo?". Nos gustaría, desde una perspectiva biolingüística, contaros qué causa esos trastornos, cómo afectan al niño que los tiene y qué métodos pedagógicos se deben usar con ellos para alentarlos y no permitir que caigan en el fracaso escolar.

lunes, 7 de enero de 2019

PRODUCTOS FINALES: JUEGOS

Aquí la presentación de los juegos que hemos creado tras investigar sobre lo que cada tipo de trastorno del lenguaje supone para la persona que lo padece. Están hechos con la intención de hacernos sentir como se siente un niño con esta forma de funcionar.

El lema detrás de ellos, su motor principal es el siguiente:

SI QUIERES SER BUEN DOCENTE, 
EMPATIZA CON LA GENTE

JUEGO 1: Dislexia 

Un niño disléxico no hace una correcta conexión grafema- fonema, esto hace que su lectura de palabras poco frecuentes o largas sean muy difíciles de leer correctamente para ellos. Tienden a mezclar fonemas, los cambian sobre todo en sílabas en las que hay grupos consonánticos, aunque en cualquier momento confunden unos por otros. Por esta y otras razones, la lectura se vuelve para ellos una auténtica odisea, en la que, no solo no entienden lo que están leyendo, sino en la que el tiempo se les hecha encima. Salir a leer en alto en una clase, delante de compañeros que tampoco entienden lo que está leyendo, es, como mínimo, una estresante y humillante situación, en la que el estrés y el sentimiento de "trágame tierra" se apoderan de todo. Este juego pretende hacernos sentir, a nosotros, como uno de estos niños puede sentirse en esta situación. Un juego de similación, en el que, aunque jugando, podemos ponernos en los zapatos de una de las muchísimas personas que tienen que luchar con estos sentimientos cada día al entrar  en clase. En e l juego, hay un mazo de cartas azules (llamadas cartas dislexia por estar escritas tal y como un dislexico podría leer un texto) y un mazo de cartas rojas (son las mismas cartas que las azules, pero están escritas correctamente). En el juego se hacen dos equipos de unas 12 personas cada uno, que se colocan en círculo. Uno de los integrantes de cada grupo tiene que ponerse en medio con una carta dislexia que leerá en alto tal cual está escrita. Los demás integrantes que le rodean, tendrán cartas rojas y una de ellas será la carta gemela a la leída (es decir, tendrá el mismo contenido pero bien escrito).La persona que tenga la carta roja gemela a la leída deberá alzar el brazo y preguntarle a quien esté en medio el significado de lo que ha leído. La persona del medio tendrá que releer la carta para enterarse, tardará en descifrar lo que ya había leído, pero cuando lo haga y acierte en el contenido del texto, tendrá que intercambiarse con el que tiene su carta gemela roja, es decir, ponerse en el círculo él mientras que el que estaba en el círculo pasa al medio. Al que queda en medio se le volverá a dar una carta, pero esta vez, será una carta dsilexia azul y este tendrá que repetir el proceso. La finalidad del juego, es conseguir leer todas las cartas dislexia y encontrar sus cartas gemelas antes de que el otro equipo lo consiga. La presión será muchísima por el tiempo (ya que hay que hacerlo antes que el otro equipo) y también el sentimiento de estrés y confusión al leer cosas sin sentido. Después de jugar, entenderás mucho mejor por lo que pasa un niño dislexico cuando sale a leer en alto en medio de una clase. Nuestro objetivo es que te preguntes: ¿Qué puedo hacer para ayudar a este niño?
JUEGO 2: Dislalia y Afasia.
Se tiran los dados, si toca un número del uno al nueve, se realiza la acción de la carta correspondiente. Si sobrepasa el número nueve, se seguirá contando pero volviendo a la primera carta y parando en la que toque. El objetivo del juego es hacer sonidos, soplar o pronunciar trabalenguas teniendo la boca llena de nubes. Con lo cual, va a ser realmente complicado llevar a cabo cosas que en nuestro día a día son tan sencillas que ni las pensamos. Los niños con afasia tienen y dislalia tienen que volver a aprender a hablar, escribir y leer. Las cosas más básicas para el uso de la lengua oral o escrita se vuelven un tremendo reto que superar cuando has perdido capacidades articulatorias y cognitivas a causa de enfermedades, golpes, operaciones, infartos o cualquier tipo de consecuencia de un perjuicio a nivel traumático en el cerebro. 
JUEGO 3: DISGRAFÍA 


Este juego está organizado a modo: Circuito de minitalleres.En él hay 6 estancias o tareas diferentes que hay que completar para que aquellos estudiantes que van a ser profesores sean capaz de empatizar con los niños que sufren disgrafía. Aun cuando se está jugando, el jugador experimentará la frustración que se siente al no poder formar palabras y frases correctamente. Ya sea que se trate de temblores en el pulso, de la necesidad muy fuerte de concentración durante mucho tiempo para llevar a cabo bien la tarea o la imposibilidad de concentrarse (como sería el caso de un niño hiperactivo), con este juego vas a poder ponerte en los zapatos de estos niños. Las seis estancias se centrarán en seis aspectos fundamentales con los que tienen que luchar los niños que sufren este trastorno que afecta al lenguaje: La primera: El tiempo. Estos niños tardan mucho en poder escribir. La segunda: La dificultad al escribir (razones cognitivas). La tercera: La dificultad al escribir también (razones fonéticas).La cuarta: La dificultad por motivos motores al escribir.La quinta: La frustración que se siente. La sexta: La dificultad para mantenerse concentrado (el cansancio mental por el esfuerzo).